Todos los años nos vemos en la misma tesitura: por fin nos vamos de vacaciones y tenemos que decidir entre espacio o comodidad. Esto es todavía peor cuando intentamos cumplir ese objetivo de “este año no me llevo tanto, porque luego no me lo pongo”. Sin embargo, con tantas actividades o ganas de acompañar nuestro bronceado con nuestras mejores galas, nos resulta imposible poner punto y final a esta frustración.
Para evitar que esto pase y que las vacaciones comiencen con su principio básico de “fuera preocupaciones”, aplica estos consejos, recuerda hay dos tipos de viajero, el que lo mide todo al milímetro y el que ama improvisar, a la hora de preparar el equipaje es recomendable tirar hacia el primero.
Consejos
- Guardar la ropa en packing cubes. En estas fundas puedes guardar tus cosas de forma clasificada. Así evitas el caos en tu maleta y puedes llevar todo de manera organizada.
- Doblar todas las prendas de ropa en forma de «churros» hace que abulte mucho menos y apenas se arrugue. Además, a la hora de sacar de la maleta lo que te quieres poner, es más fácil seleccionar el «rollito» y no tener que desmontar todo el equipaje.
- Unas chanclas que puedas usar para la ducha y para salir a pasear o ir a la playa. En el par de zapatos de repuesto siempre puedes meter los calcetines para aprovechar el espacio de la maleta al máximo.
- Toalla de microfibra, son muy útiles porque ocupan muy poco espacio, secan muy bien, y se secan rápidamente.
- Una bolsa plegable o mochila que puedas doblar y guardar fácilmente. Para usar en caso que debas reorganizar el equipaje.
- Una camisa manga larga fina versátil, o un pañuelo que te proteja los brazos del sol, o que puedan ser útiles en caso de un cambio de temperatura inesperado.
- Si viajas solo con equipaje de mano, lleva lo más voluminoso contigo mientras estés en el transporte. Por ejemplo: si vas a un destino de frío podrías cargar con el abrigo fuera y con el calzado más grande para que no ocupe tanto volumen en la maleta.