Dejemos a un lado a Merlina y centrémonos en Morticia, la musa del estilo pin-up gótico por excelencia.
Morticia Adams es el claro ejemplo de que se puede ser sexy y gótica al mismo tiempo, Catherine Zeta-Jones es quien la interpreta en la nueva serie de Netflix.
Es una sirena gótica, seductora, una madre que no le importa, lo que se supone que es ser una ‘buena’ madre en un mundo asqueroso.
Siempre había algo cautivador en ella, la macabra matriarca de la familia, que vestía como si estuviera permanentemente de luto.
El vestido negro con sus espeluznantes aretes causó una gran impresión, los labios rojos como la sangre y las uñas carmesí a juego, afiladas; la piel pálida, el pelo lacio y ese toque de sombra en los ojos característico.
La resonancia de Morticia en la actualidad también está relacionada con el resurgimiento del gothcore.
Como dijo una vez la propia Morticia: ‘Es oscuro, es deprimente, es desolador. Lo amo’.